viernes, 29 de enero de 2010

EL REPARADOR DE SUEÑOS

Siempre,
llega el enanito
con sus herramientas
de aflojar los odios
y apretar amores
Siempre,
llega el enanito
siempre oreja adentro
con afán risueño
de enmendar lo roto
Siempre,
apartando piedras de aquí,
basura de allá -haciendo labor-
siempre va esta personita feliz
trocando lo sucio en oro
Siempre,
llega hasta el salón principal
donde está el motor que mueve la luz
y siempre allí hace su tarea mejor
el reparador de sueños
Siempre,
llega el enanito
hasta la persona, hasta todo el pueblo
hasta el universo
Siempre,
llega el enanito
y desde esa hora se acaba el silencio
y aparece el trino
Siempre,
apartando piedras de aquí,
basura de allá -haciendo labor-
siempre va esta personita feliz
trocando lo sucio en oro
Siempre,
llega hasta el salón principal
donde está el motor que mueve la luz
y siempre allí hace su tarea mejor
el reparador de sueños

Silvio Rodriguez ( Poeta Cubano)

jueves, 28 de enero de 2010

Pequeña disertación sobre la amistad (Carlos Ruiz)

Los que siempre están.

A lo largo de la vida nos cruzamos con mucha gente y con algunos trabamos una amistad que parece que nunca se va a terminar.

Son como los noviazgos, por aquella necesidad de estar en contacto casi a diario.

Con los que compartimos cada momento, a veces hasta las vacaciones.

Pero esa necesidad de estar siempre en contacto un día comienza a apagarse y sin que nunca sepamos bien por que.

Otras veces por distintos motivos comenzamos a estar menos tiempo en contacto sin que esto signifique que nos hayamos peleado.

Muchas veces esto es producto de las distintas actividades que tenemos, otras por que la vida nos comienza a llevar por distintos caminos, otras actividades o quien sabe que.

Cuando somos adolescentes (perdón, no se por que no tengo muchos recuerdos de amigos de la infancia, y ahora que lo estoy escribiendo recién me doy cuenta ¿por que será) nos parece que esos amigos van a ser para toda la vida, y que nunca nos vamos a separar.

Estamos esperando volver del colegio ó del trabajo para estar con ellos, jugar a la pelota, ir a bañarnos al canal ó al río, o pasar larguísimas horas sentado en la esquina hablando por lo general de los dos temas que mas nos llenan la cabeza: futbol y mujeres.

Luego (por lo menos lo que a mi me paso) la vida nos comienza a distanciar, por los estudios, por el trabajo, por las novias (de los otros) ó por que alguno simplemente se casó.

Luego vienen las amistades que comenzamos a forjar en el trabajo, ó ya de casados en el barrio, con los que por general tenemos intereses más o menos parecidos (los podemos llamar hijos).

Creo que estos, los que conseguimos ya de grande (por lo menos en que a mi respecta) son los que mas nos perduran, aunque a veces estemos separados incluso por largas distancias.

Me ha pasado que después de mucho tiempo me he encontrado con aquellos viejos amigos de la juventud (¡¡que viejo choto, hablando de la juventud!!) y siempre es una alegría verlos y poder conversar, pero la cosa ya no es la misma.

¿Será por aquello de que la amistad es como la Sopa? Que no hay que dejarla que se enfríe. Puede ser, aunque no siempre creo que sea por eso.

De todas maneras creo que a los amigos hay que dividirlos en dos segmentos bien diferenciados.

Están aquellos que son solo amigos nuestros y los que son amigos nuestros y de la familia.

De todas maneras esta división no significa a veces que seamos más ó menos amigos de unos que de otros.

Por lo general los que son amigos también de la familia son los cuales y por razones obvias con los que estamos más en contacto (ya sea que estén al lado de nuestra casa o a 800 kilometros)

En mi caso en particular dentro de los que solos son amigos míos tengo algunos con los que conocemos desde hace mas de treinta años, y que incluso a veces ha pasado mucho tiempo sin que nos viéramos, pero que siempre los sentimos cerca.

Dentro de este último grupo va una mención especial a ese grupo que periódicamente se junta a comer, ya sea todas las semanas o una vez al mes.

En mi caso tenemos un grupo de amigos que ya hace casi unos quince años se junta todos los martes (salvo que sea feriado ó que se haya muerto alguien) a compartir un asado y donde abundan las risas y muchísimas veces las discusiones subidas de tono y que algún ocasional oyente puede tener incluso ganas de llamar a la policía, pero que son solo eso discusiones, que a los pocos minutos dejan paso a las carcajadas como si nunca hubiéramos intercambiado una opinión a grito pelado.

Por supuesto y casi generalmente no nos volvemos a ver hasta la próxima semana.

Son también son aquellos con los que compartimos las ocasionales salidas a pescar alguna vez al año (por lo general siempre llevamos una ó dos cañas para justificar la salida y abundante líquido para no morir deshidratados).

Y aunque son los amigos de los asados estamos esperando con ansia que llegue el martes para compartir otro momento.

Y después están aquellos amigos del alma, esos con los que no necesitamos ni siquiera estar en contacto durante un cierto tiempo.

Esos a los que pesar del tiempo y la distancia, que no siempre se mide en kilómetros por que a veces están solo a unas cuadras, siempre los sentimos cerca.

Esos son los que siempre están.

Aquellos con los que hemos logrado construir algo más que una amistad, que son casi nuestras almas gemelas.

Todos son valiosos, pero creo que estos son imprescindibles.

¿Podríamos vivir sin amigos? Creo que no.

A todos ellos gracias por los momentos compartidos.

(Para mis amigos del alma: Poly, Marcelo, Miriam)

Y para una de las mejores personas que conocí en mi vida, nuestra querida Silvia.

martes, 26 de enero de 2010

Pecados Capitales ( Carlos Ruiz )

Los Siete pecados capitales

Desde chicos nos han asustado con lo pecados, tanto veniales (suaves ó menores) como lo capitales.
Nos han dicho que si cometemos algunos de estos últimos nos vamos directamente al infierno, así que creo que estamos en el horno, y que don Lucifer va a tener que ir agrandando los dormitorios, por que me parece que acá no safa casi nadie.



lujuria Deseo sexual desordenado
gula comer o beber en exceso, más de lo que el cuerpo necesita
avaricia afán excesivo de riqueza ( acumulación de la misma)
• pereza flojera, haraganería
ira indignación y enfado, o bien, apetito o deseo de venganza,
envidia es la tristeza o pesar del bien ajeno y la emulación, deseo de algo que no se posee.

soberbia satisfacción de la propia vanidad, del Yo o ego



Les propongo un pequeño jueguito, total lo pueden hacer solitos y nadie se tiene por que enterar del resultado.
Obviamente que para que esto tenga validez, existe una sola consigna: no mentirnos a nosotros mismos.
Yo lo hice y a continuación van el análisis de cada uno y el veredicto


LUJURIA: a esto lo tendría que separar por edades, por que cuando era adolescente o mayor/joven estaba caliente ó alzado, como mas les guste, todo el día ( no podía pensar en otra cosa y a veces casi ni podía caminar, por que me tropezado de lo caliente que andaba)
Con el paso de los años, y casamiento mediante, eso fue disminuyendo: ahora ya puedo caminar.
Resultado:
PECADOR

GULA: en esto no tengo dudas, y creo que las pruebas están a la vista, cada día estoy más gordo,(y no es hormonal, es pura comida)
Me despierto pensando en lo que voy a comer al medio día y después de la siesta ya me estoy imaginando la cena.
Resultado:
PECADOR

AVARICIA: si es como se describe que es un afán excesivo de riqueza creo que en este más o menos safo, aunque sueño con ganarme el Loto ó el Quini ( pero avaricia lo tomo como que es juntar riqueza para guardarla y no para gastarla )
Resultado:
ABSUELTO

PEREZA: en esto voy a hacer una aclaración: NO me gusta trabajar, pero lo hago de los 14 años y casi nunca falté y siempre cumplí con lo que tenía que hacer. Eso sí, en cuanto puedo me siento a tomar mates, pero trabajar trabajo, así que creo que si bien no me sobran pilas, con lo poco que tengo la voy sobrellevando.
Resultado:
ABSUELTO

IRA: creo que en esto no hace falta hacer muchas aclaraciones, todos los que me conocen saben que soy un calentón que ante cualquier contradicción estalla (pero al ratito se me va)
En cuanto a lo rencoroso creo que no soy mucho, solo un poquito, por ejemplo hay a algunos a los que nunca les perdonaría alguna cagada que me hicieron.
Resultado:
PECADOR

ENVIDIA: acá no tengo ninguna duda, nunca le tuve envidia a nadie, a lo sumo pensé que me gustaría tener algo que otra persona tiene, pero de ahí a tenerle envidia, ni empedo.
Resultado:
ABSUELTO

SOBERBIA: si es como figura en la descripción de más arriba creo que acá también más o menos safo. Eso si, me cuesta un huevo pedir perdón aun sabiendo que me equivoqué.
Resultado:
ABSUELTO (a lo mejor tenga que rezar un par de Ave Marías y un Padre Nuestro)


CONCLUSION: Creo que estoy en el horno.


Carlos Ruiz