jueves, 3 de diciembre de 2009

El primer hijo ( Carlos Ruiz )

Los ojos negros, muy negros

La mirada firme, muy firme, casi como imponiendo respecto, mirándote fijamente a los ojos, como diciendo acá estoy.

Cuesta creer que un bebe recién nacido tenga esa mirada.

Chiquito, muy chiquito.

Pelos desastrosamente horribles, una mezcla rara de rubio y negro.

Perdido entre una sábana, acurrucado entre los brazos del medico, me mira fijamente y siento como si el mundo se me desplomara.

Tantas veces lo soñé, tanto tiempo lo esperé (como dice la canción).

¿Como será? ¿Se parecerá a mi o a la madre? (yo por supuesto adelante, al fin y al cabo yo soy el que está escribiendo)

Tengo miedo hasta de tocarlo, las manos me sudan, me tiemblan las piernas, tengo una rarísima sensación.

El montón de gente que nos acompaña esa madrugada se agrupa a su alrededor, y su mirada se roba toda la atención.

Ya nació, pero el dificilísimo y dulce dolor de parir un hijo recién comienza.

Pasó el tiempo, creció, cambio su cara, por suerte también cambió su pelo.

Hubo momentos tristes, de incertidumbres, hubo lágrimas, hubo angustias, esperanzas, sonrisas.

Hubo muchísima gente que estuvo a nuestro lado y a pesar de no nombrarlos jamás me olvidé de ninguno de ellos más allá del tiempo y la distancia.

Juntos fuimos construyendo un mundo.

Llegó el hermano, ese que le tolera todo, más allá de que a veces lo hecha a la mierda por que se pone insoportable.

Ese mismo que apenas comenzando a caminar, un día decidió que tenia que protegerlo y causaba gracia viendo como lo cuidada hasta cuando cruzaba la calle y parecía que el era el mayor.

Luego llegó el otro hermano y los dos mas grandes se desilusionaron por que siempre quisieron una hermanita. Hasta nos llegaron a plantear que habría que operarlo y siempre nos quedó la duda si lo decían en joda o lo decían en serio.

Siguió creciendo, llego la escuela primaria y luego el secundario.

Llego su periplo por los secundarios de Roca, el instituto de inglés.

Ese mismo instituto al que una noche lo fui a buscar antes de irme a un asado para que el “nenito no pasara frío”, y resulta que hacía días que no iba, como tampoco iba al colegio.

El tipo había decidido hacerse la “rata“ y esa misma noche como para curarlo de espanto lo llevé a la comisaría 3º, esa que está enfrente de las vías.

Y el milico que me miraba asombrado no entendiendo como un padre “desalmado” había decidido llevar preso a su hijo solo por que se hacía la “rata”.

Pero un día terminó el secundario y comenzó la universidad, y ahí estamos, siempre juntos mientras seguimos aprendiendo a ser padres y a ser hijo, peleando a veces, riendo las más y disfrutando de esas ocurrencias que siempre tiene a flor de labios y que permanentemente nos provoca una sonrisa cuando hablamos con el.

Como cuando le quedo el mote de "negro" , por que nos decia que siempre lo mandabamos a hacer las cosas o los mandados a el, por que era el hombre de "color" de la casa y que a los hermanos no los mandadamos por que eran "blancos" ( en realidad lo mandabamos a el por que era el mas grande)

O cuando hacia llorar a Facundo por que le decia que los rubios como el habian matado a los de su raza y el otro pobre llorando le decia que el no tenia la culpa de tener el pelo amarillo.

Ese es el "negro" , el que siempre esta rodeado de amigos, el que que continuamente nos tiene la casa llena de gente, el que siempre nos esta trayendo a alguien a quedarse y que hace que nuestra casa a veces se parezca a una embajada llena de refugiados ( que por otra parte disfrutamos y nos hemos acostumbrado tanto que a veces cuando no hay nadie de afuera hasta nos parece extraño)

Ese mismo para el cual el momento mas importante del año es el dia de su cumpleaños y que por las dudas ya un par de meses antes nos recuerda dia a dia que se acerca tan "magna fecha".

Ese mismo que es fanatico de todo lo que ama o de lo que hace, el que puede pasar horas escuchando a Eminem y gozar o sufrir como nadie ante los resultados de Boca o del Depo.

El mismo que espera a su mama todas las tardes para tomar unos matecitos, el mismo que se preocupa cuando el "bebe" no llega a la casa ( el "bebe" ya es el doble de grande que el)

No lo queremos más que a los otros, tampoco menos, pero es el primero, con el que hicimos nuestra primera experiencia como padres y que seguramente nos tuvo que aguantar nuestra falta de conocimientos en eso de cuidar una vida.

Quizás solo por eso, hoy estoy escribiendo estas líneas. ( Carlos Ruiz )


Mujer, en un silencio que me sabra a ternura,

durante nueve lunas crecera tu cintura

y en el mes de la siega tendras color de espiga

vestiras simplemente y andaras con fatiga.

El hueco de tu almohada tendra un olor a nido

y a vino derramado nuestro mantel tendido,

si mi mano te toca.

Tu voz, con verguenza, se rompera en tu boca

lo mismo que una copa.

El cielo de tus ojos sera un cielo nublado.

Tu cuerpo todo entero,como un vaso rajado

que pierde un agua limpia.

Tu mirada un rocio.

Tu sonrisa la sombra de un pajaro en el rio....

Y un dia, un dulce dia, quizas un dia de fiesta

para el hombre de pala y la mujer de cesta,

el dia que las madres y las recien casadas

vienen por los caminos a las mismas cantadas;

el dia que la moza luce su cara fresca

y el cargador no carga, y el pescador no pesca...

Tal vez el sol deslumbre, quizas la luna grata

tenga catorce noches y espolvoree plata

sobre la paz del monte, tal vez el villaje

llueva calladamente, quizas yo este de viaje...

Un dia ,.... un dulce dia con manso sufrimiento,

te romperas cargada como una rama al viento,

y sera el regocijo de besarte las manos,

y de hallar en el hijo

tu misma frente amplia, tu boca, tu mirada,

y un poco de mis ojos, un poco , casi nada.... ( Jose Pedroni)





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